Cuando aprendemos nuestro idioma nativo, primero escuchamos, luego hablamos, leemos y finalmente escribimos. Escuchar, hablar, leer y escribir son las cuatro habilidades lingüísticas que necesitamos desarrollar para tener una comunicación completa.
Escuchar y leer son habilidades receptivas mientras que, hablar y escribir son productivas es decir, generan una acción para producir el lenguaje como parte del proceso de aprendizaje de un segundo idioma.
Para lograr estas cuatro habilidades básicas del idioma, debes estar familiarizado con el inglés. Haz que este idioma sea parte de tu vida en todas las áreas, acostúmbrate a practicar en tus tiempos libres.
A continuación, te presentamos algunos consejos que te ayudarán a superar las dificultades que podrías tener mientras hablas inglés.
Practicar el lenguaje tanto como sea posible:
La práctica hace la perfección, lo que significa que si quieres mejorar cierta habilidad tienes que ejecutarla hasta conseguir mejores resultados. Recuerda que un principiante, deberá alcanzar las 4 habilidades lingüísticas antes mencionadas.
Escuchar:
Juega un papel muy importante en el aprendizaje de cualquier idioma. La escucha efectiva garantiza la comprensión y ayuda a mejorar la precisión al hablar. ¿Cómo puedes desarrollar tus habilidades de escucha? Prestando atención no solo a lo que se dice, sino también a cómo se dice.
Entonces es momento de que escuches:
Hablar:
A menudo es la más difícil de las cuatro habilidades lingüísticas, pero tan pronto como puedas platicar en inglés tu comunicación mejorará de una forma rápida y divertida.
Leer:
Es un proceso del cerebro y lleva tiempo para que tu mente agregue un significado a las nuevas palabras, frases y expresiones, además comprender la gramática y la estructura del lenguaje para leer no es tan sencillo. Pero si desarrollas habilidades de lectura sólidas, será muy útil para tu futuro.
Puedes leer:
Escribir:
Aunque puede ser intimidante para muchas personas, cualquiera puede acostumbrarse a escribir con un poco de disciplina y voluntad para aprender.
Todos los consejos mencionados anteriormente se pueden reducir a uno solo: ¡PRÁCTICA!Cualquiera que sea el estilo de aprendizaje que te caracterice o cualquiera que sea tu idioma nativo, la clave para adquirir y dominar un idioma extranjero es practicarlo con la mayor frecuencia posible.
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